sábado, 30 de mayo de 2020

Carmen

Recuerdo a Carmen como una mujer enjuta, morena, con una sonrisa bonachona, seca al trato pero amable, era la ats del ambulatorio a donde acudía de pequeña. Digo era porque se ha jubilado, y como regalo, sus compañeros de trabajo le han encargado un retrato con su mascota.
Llevaba años sin verla, tantos como 20, y se me hacía raro pintar a una señora cuando recordaba a una chavalina. Por lo que me cuentan, sigue siendo aquella chavalina. A mis ojos también.


El proceso

Es un óleo sobre lienzo, con el proceso habitual: varias fotos que se modifican par obtener una sola imagen digitalmente, se pasa a lápiz mediante cuadrícula al lienzo y comienza con aguada del propio óleo. Los colores usados son los de siempre: blanco titanio, amarillo cadmino, carmín de garanza, azul de Prusia, Tierra sombra tostada. No hay negro, tampoco lo hecho de menos.



De este en concreto me preocupaba el cómo lidiar con un "fondo complicado" frente a una definición del restro. Primero se pintó el fondo, girando el cuadro y aplicando varias fases: primero el color del sombreado y mar y luego, los detalles, blanco puro con pincel fino, diluido en trementina y linaza, y luego frotado con un pincel seco duro. Para darle más fluidez, mezclo la pintura con la trementina y linaza y le añado una gota o dos de aguarrás, así se extiende mucho mejor.






La siguiente parte fue el modelado del rostro, como siempre: sin miedo al violeta y al verde para dar volumen.





Luego seguimos por brazos, pelo y animal.



Para el tema de pelos utilicé un pincel para acuarela aplastado para que se despelurciase, así, cada trazo resulta irregular y distinto a los demás, con la pintura con la mezcla de aguarrás con trementina y linaza para marcar pelos, al margen del color de fondo.

Las manos quedaron "hinchadas" pero en la siguiente sesión, quedaron mucho mejor, tanto que es lo que más me gusta de la pintura.



Algún detalle


Para darle una mayor sensación táctil a la carne de los brazos, utilicé un pincel duro con blanco puro sobre la pintura seca. Perfilé los contornos diluyendo hacia las partes oscuras con un pincel que tengo destrozado, tanto que sólo queda el muñón, pero es útil para estas cosas.



 Parece tener un gesto extraño, pero es ella. Tal cual.


Después del retrato de Frida, éste es el segundo que parece salirse de la tela.
Me gusta.
A ver ella qué nos cuenta.

domingo, 17 de mayo de 2020

Llonín

Llonín es un retrato realizado en óleo sobre lienzo, un regalo para unos amigos con sus dos hijos y un homenaje para el pedazo de trabajo que esta mujer hizo cosiendo los trajes de los dos. No sé si conocéis los trajes de llanisca pero pesan una tonelada debido a los abalorios que llevan cosidos para formar los adornos. Adornos negros, cosido con hilo negro sobre tela negra. Digno de loa lo de esta mujer.

Es bastante grande (70 x 50 cm), creo que cuando se le pase la sorpresa, me dará con él en la cabeza...

El proceso


Primero se realizó el fondo, por aquello de no salpicar el trabajo fino con otros colores.


Me encantan las plantas y la vegetación pero me traen por el camino de la amargura porque no consigo realizarlo con gusto.



La paleta usada para el tono piel es prácticamente la de siempre: blanco titanio, tierra siena tostada, amarillo cadmio, bermellón, y carmín de garanza.




Una vez realizados los dos personajes, él quedó mucho más definido que su hermana, así que lo que hice fue aplicar un resaltado, por llamarlo de alguna manera: oscurecer las sombras y profundizar los negro. Así ambos quedan a la par en definición.


Posteriormente aplique un apaño sobre el fondo, usando pincel de abanico y metiendo más variación cromática. Ahí usé un color extra, el verde vejiga.


Algún detalle


La decoración del traje de ella es una pasada y la gaita de él, otro tanto.


El resultado final

Podría decirse que es un paisaje anodino, que los colores son bajos, pero es que Asturias en un día nublado es así, por algo está verde.

Me gusta el resultado. Es la primera vez que acabar un cuadro me deja esa sensación de vacío que te genera terminar de leer un buen libro.

Ilustración a acuarela

No es una técnica que tenga controlada ni mucho menos, pero vamos haciendo pequeñas cosinas para ir aprendiendo cómo se comporta el material.

Básicamente líneas de las que salen dibujos.



Este se gira y es una planta, que era lo que intentaba hacer al principio...

Fueyas

Lo del agua es una cosa que me llama profundamente la atención.
Es transparente, azul, de todos los colores que hay en torno a ella, pero sólo cerrando los ojos se consigue plasmarla.

Tomé como referencia la imagen de un río de Iosu:


 La idea era intentar representar el agua de la mejor manera posible.

El proceso...

El trabajo es un óleo sobre lienzo. Empecé con una base aguada:



Después puse en marcha una idea que leí en un libro: si giras los objetos,verás los colores y no tenderás a buscar la representación de objetos conocidos. Esto es "no querer dar pinceladas azules en el sentido del agua que corre", si no verlo como propiamente es. Así que giré el lienzo y lo pinte en vertical.


Me gusta el resultado pero se me fue un poquito la mano con las burbujas....


El tema del agua es complicado. Básicamente, hay que insistir más con ello.


Aquí menguando un poquito las burbujas...


Algún detalle...

El agua no deja de ser colores sobre los que se aplican reflejos realizados con un pincel blando redondo que extiende blanco titanio rebajado con aguarrás.





Tengo que probar con otro. No deja de parecerme alucinante cómo el ojo transforma manchas en algo que conocemos.