martes, 25 de junio de 2019

Retrato: Frida

Es la primera vez en mi vida que hago un retrato y he de decir que ha sido un auténtico dolor de cabeza.

Normalmente pinto para desestresar pero cuando todo el mundo te dice lo de"pues le falla esto, pues le falla lo otro"... te apetece decir lo de "toma los pinceles".

Con cualquier otra cosa, esto no pasa porque pintas y pintas lo que te sale, literalmente, de la cabeza a los dedos.


Frida es una técnica mixta, con un boceto hecho a acrílico sobre el que se remató todo el trabajo a óleo.... cuatro años después.

No me gusta demasiado el acrílico. Se seca demasiado rápido.

La idea, después de practicar los rostros con los cuadros de Klimt era hacer uno similar pero acabo saliendo un barroco tenebrista.

El proceso:





Es interesante e inquietante a la vez. Parece que va a empezar a hablar en cualquier momento, te sigue con la mirada y se sale del lienzo.


lunes, 24 de junio de 2019

Surrealismo: Autorretrato pequeñito

Retratar la realidad es una cosa, pero ver más allá de la misma podría considerarse una especie de "don" o de enfermedad mental, según quien lo juzgue.


Una entrada a una iglesia, un traje típico regional,árboles quemados que dan flores desangre, la noche en el mar a través de los portales y el autorretrato, la niña con el gato negro y la flor:


Es muy naif, sin volúmenes claros, sólo intenciones comunicativas.

Girasoles y otras plantas

Las plantas siempre me han fascinado. Lamentablemente, no se me dan bien. Poca práctica supongo.

En este, descubrí que el mejor pincel para las telas eran los dedos, pero las flores...

La jarra no está nada lograda, pero el fondo.... bonito mantel que me hizo mi madre.

Otro de los primeros intentos de flores fueron los girasoles, no me gusta mucho, la verdad. No tiene nada de nada.


El Primero

Mi primer caballete fue comprado porque era ideal para soporte de los libros mientras estudiaba la carrera.

Venía con unos óleos y un soporte pequeñito.

Los miraba y no me atrevía a darles uso, pero era una pena, así que...


Es una mezcla informe de cosas sin sentido, sin volumen, sin nada de nada, pero ya con la marca de la casa: los demonios internos que salen a relucir por los pinceles.

Klimt: Dánae

Siguiendo con mi maestro favorito, Dánae era un reto -y seguirá siéndolo por el escaso logro- por el velo de la parte inferior de la obra.


He hecho dos veces el velo y la primera fue mejor que la segunda. Por cierto: si se pinta un velo, primero se pinta lo que se va a ver debajo.

Algunos detalles:



El proceso:





Maravilloso el cepillo de dientes para las minisalpicaduras...




Frida Kahlo: Autorretrato con collar de espinas

Frida es uno de los personajes pictóricos más extraños que he tocado.
Este fue un regalo para quien me dio el nombre.
Parece naif y fácil, ¿verdad? Pues no lo es.
La primera versión salió con unos colores excesivamente pálidos por lo que tuvo un proceso de amarilleado interesante.

Algunos detalles:



El proceso:









De este me encanta la intensidad de la mirada y el colibrí. Las flores libélula de arriba no me convencen nada. Necesito pintar mas flores.

Klimt: El Beso

Me tiene obsesionada.

Esos rostros increíblemente delicados focalizan la mirada entre el caos que representa la pieza concreta. Me encanta.

Detalles:


El proceso:






Lleva jazmines en el pelo, me encanta.

Este mide 50 por 40 cm, está realizado en cartón entelado.

Klimt: Maternidad

De la obra las Tres Edades de la Mujer, un fragmento seleccionado y versionado.

Es precioso el cuadro entero pero si eliminamos la parte decadente del fin de la vida, nos queda esto:

Algunos detalles:


Es curioso porque tanto figuras como rostros son totalmente deformes pero enormemente bellos. Son un punto focal tremendo entre una cacofonía cromática preciosa.

El proceso:






Margaritas y gerberas en el pelo además de eucalipto.