Hay veces que me sorprendo pensando cuál es el objetivo real de una expresión artística, léase dibujo o pintura en mi caso.
Siempre está el omnipresente asunto del representar algo fidedignamente, pero a día de hoy, ¿no deja de ser esto absurdo cuando puede realizarse una fotografía y tenemos una copia idéntica?
Esto me lleva por otro camino, que es la pregunta de si es más válido un retrato hecho por alguien de siglos pasados, que tenía a una persona largas horas sentada mientras la contemplaba y pintada o el ver a una persona, sacarle una foto y observar esa foto para realizar el retrato sin tener a la persona ahí parada.
Luego te encuentras con cosas del tipo de que esas grandes obras increíblemente detalladas de visiones de ciudades, se realizaban, no gracias a la pericia pictórica y dibujística, si no a la pericia técnica y el saber implementar la ciencia a la pintura. Mismamente, tomemos el ejemplo del uso de la linterna mágica como método proyector para representar algo fidedignamente.
A día de hoy, muchas veces dudé de la capacidad de lo que estaba haciendo, simplemente por utilizar una imagen tomada fotográficamente, por replantear errores mediante el uso de programas informáticos de retoque fotográfico, pero, luego, resulta que estás aplicando los mismos medios que utilizarían aquellas personas de manera acorde al desarrollo tecnológico del momento.
Ves un mural, ¡qué maravilla! Y cuando te cuentan que se realizó proyectando sobre la pared y pintando sobre los trazos, es como si se te cayera el mundo encima, pero no: es la destreza del saber adaptar la tecnología actual al desarrollo del arte propio.
¿Debería de estar prohíbido? ¿Debería de ser más válido algo realizado íntegramente gracias a la capacidad de la persona o es el uso de esa tecnología una parte propia de las capacidades de la persona?
Son preguntas que me asaltan cada vez que veo por una rendija la luz del mundo patas arriba que se asoma a mis paredes.
Siempre está el omnipresente asunto del representar algo fidedignamente, pero a día de hoy, ¿no deja de ser esto absurdo cuando puede realizarse una fotografía y tenemos una copia idéntica?
Esto me lleva por otro camino, que es la pregunta de si es más válido un retrato hecho por alguien de siglos pasados, que tenía a una persona largas horas sentada mientras la contemplaba y pintada o el ver a una persona, sacarle una foto y observar esa foto para realizar el retrato sin tener a la persona ahí parada.
Luego te encuentras con cosas del tipo de que esas grandes obras increíblemente detalladas de visiones de ciudades, se realizaban, no gracias a la pericia pictórica y dibujística, si no a la pericia técnica y el saber implementar la ciencia a la pintura. Mismamente, tomemos el ejemplo del uso de la linterna mágica como método proyector para representar algo fidedignamente.
A día de hoy, muchas veces dudé de la capacidad de lo que estaba haciendo, simplemente por utilizar una imagen tomada fotográficamente, por replantear errores mediante el uso de programas informáticos de retoque fotográfico, pero, luego, resulta que estás aplicando los mismos medios que utilizarían aquellas personas de manera acorde al desarrollo tecnológico del momento.
Ves un mural, ¡qué maravilla! Y cuando te cuentan que se realizó proyectando sobre la pared y pintando sobre los trazos, es como si se te cayera el mundo encima, pero no: es la destreza del saber adaptar la tecnología actual al desarrollo del arte propio.
¿Debería de estar prohíbido? ¿Debería de ser más válido algo realizado íntegramente gracias a la capacidad de la persona o es el uso de esa tecnología una parte propia de las capacidades de la persona?
Son preguntas que me asaltan cada vez que veo por una rendija la luz del mundo patas arriba que se asoma a mis paredes.
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