Pues esto se está haciendo bastante adictivo, como la acuarela. Se seca rápido, da un resultado muy bonito y la verdad es que me está gustando bastante.
A diferencia de las acuarelas, éstas es mejor realizarlas sobre una superficie que se pueda mover. Se pega el papel haciendo un marco con la cinta de carrocero a un soporte rígido y así podemos jugar con la gravedad.
Básicamente son 3 tintas, agua limpia, un trapo y pinceles de 7, 5 y 5/0 redondos apuntados.
Las tres tintas llevan una al 100%, otra diluida en un 50% y la tercera en un 75%. Al final se acaba pintando hasta con el agua de limpiar, no se puede desperdiciar recursos...
De primeras realizamos el esbozo a lápiz, le damos una primera aguada con la tinta más diluida y luego vamos oscureciendo zonas. Es muy interesante cómo se expande la tinta en las zonas húmedas, crea su propio dibujo, nunca se sabe lo que va a salir.
La segunda prueba de hoy me ha dejado maravillada...
Habría que trabajar más el primer plano y las nubes del fondo no me acaban de convencer pero la parte central con las olas me parece una pasada.
Le he metido pincel casi seco raspado contra la superficie para insinuar la textura del agua y las rompiente de las olas son simplemente una mancha que se expande sobre agua. De ahí el interés de jugar con la gravedad y poder mover el papel.
La tercera de hoy... es que anoche estuve viendo 47 Ronin y es lo que pasa...
Al margen de la tinta propiamente dicha a pincel, lleva detalles a rotring.
Bueno, mola :-)
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