lunes, 26 de octubre de 2020

Koi

A veces cometemos errores, pero nada mejor que aprovecharlos para seguir avanzando.

En esta Koi, la propia carpa fue la consecuencia de una mancha no deseada. ¿Cómo taparla? Pues como taparías una cicatriz o un tatuaje que no te gusta: con un cover.

El horror vacui es total y la expresión de la cara, supongo que refleja el momento del anuncio de "situación de alarma sanitaria hasta mayo...". Es una especie de caos calmo llevado al papel.

El proceso

Es sólo tinta, como siempre, una base aguada y sobre ella, afinando contosnos.



El la imagen de arriba se puede ver la sombra mal dada y en la de abajo ya se ha cubierto...

La tela del fondo presentaba un color negro compacto entre las figuras y flores, pero en contraposición al negro del kimono de la figura principal, me daba la sensación de que iba a quedar muy oscuro, así que opté por una solución intermedia metiendo las escamas que normalmente uso para dar textura a los kimonos negros. No es totalmente negro pero tampoco deja un espacio totalmente blanco.


Detalles






Produce una sensación de extrañeza pero ha cogido lso progresos de todos los anteriores y ha creado algo nuevo. 

Me gusta.






Tsunami

 Seguimos con las pruebas y simulaciones de ukiyoes.

Tsunami

Es un poco raro pero me apetecía meter los estampados tradicionales de las telas japonesas de fondo.

El proceso

El habitual, sólo que en este lleva pintura dorada en lugar de tinta.

Primera aguada de tinta...

Tinta pura...

En este caso para ampliar el colorido del obi, lleva acuarela.

Y por último se remató con bolis de tinta...



Algún detalle


Me gusta mucho el fondo. Con una silueta en primer término tan oscuro, necesitaba claridad y además se tapa toda la parte posterior con algo tremendamente simple.






Kitsune

A nuestra mitología, un Kitsune sería un Busgosu versión japonesa, y además es un tema bastante interesante para pintar, no ya por lo de protectores y demás si no por la parte de "convivencia camuflada".

Es curioso, cómo en culturas muy distintas aparecen los mismos mitos, pero más curioso aun es cuando dentro del propio país aparece en versiones distintas, como el de kitsune y Tsuru no Ongaeshi.


 El proceso

 Es el habitual, partiendo de un boceto a lápiz para definir contornos y sombras, se aplica una primera capa de tinta muy diluida sobre la que se va afinando.


El tema del color en esta tinta se solucionó con dos tintas diferentes, la roja de Pelikan que pese a tener un color bonito es demasiado transparente, y sobre ella una tinta para caligrafía china y sumié que pedí, pensando que era roja y resultó ser naranja...

Se aplican en mojado, primero la roja y luego la naranja y se diluye con agua limpia para crear ese efecto degradado.

Por último se delimitó a boli de tinta negra todos los contornos y se aplicó el fondo con tinta pura a pincel. Con ello seco, se dieron los volumenes y se pintó el fondo de abanicos con tinta dorada y el obi con la misma tinta naranja y roja.

 

Detalles

Por "las ansias pictóricas"tuve un pequeño problema y parte de la tinta negra del pelo se extendió por la máscara de mujer. Nada que no solucione un gouaché blanco.  Los remates de las colas están hechos en boli de tinta blanca.

 

Me gusta la simpleza de líneas de las manos, me recuerda mucho a los ukiyoe de verdad.

De igual manera estos relieves en el kimono me parecen una gozada.

Me está resultando muy entretenida este tipo de técnica de tinta con relieve.





sábado, 17 de octubre de 2020

Gaikoku

Formas de transmitir una imagen hay muchas y una de las que más me ha impresionado han sido los ukiyo-e.

Ves un papel, ves un dibujo, pero lo que no ves es todo el trabajo que hay tras esa impresión que se te presenta.

Por un lado está el maestro, el pintor, los ojos y la mente que refleja la imagen y la lleva a un soporte físico.

Por otro, los artesanos, que son quieres se encargan de tallar las maderas, una para cada uno de los colores. Los estampadores, los entintadores, es una cadena que se culmina con una obra de arte al alcance de más gente.

¿Y todos esos pequeños detalles?

Son simplemente maravillosos. Si se aprecia de cerca un ukiyo-e, se pueden ver las vetas que algunas maderas dejan en el entintado, se pueden ver texturas que se aplicaron sobre los colores para recrear las maravillas de los tejidos, e incluso se pueden ver texturas sin color, por el simple y mero hecho de enriquecer la imagen.

La tinta que delimita los contornos, ya es de por sí un aporte de relieve y las zonas de los cabellos son simplemente una delicia de trabajo minucioso.

Supongo que siempre me ha llamado esta cultura, es como una especie de permanencia medieval que de repente se ha visto lanzada al futuro más salvaje, conservando todas sus tradiciones.

De ahí, de ese respeto que me supone, he ido poco a poco incorporando detalles a la evolución de esta técnica con tintas.

No tengo un tórculo, de momento. No me dedico a tallar piezas de madera pero sí que intento darle un cierto volumen a esta "evolución/homenaje".

Maiko

De momento han salido dos piezas. Esta primera está basada en la fotografía de una maiko:


Es una mezcla de tinta con acuarela rematada con bolígrafo de tinta negra y pintura dorara. 

No deja de parecerme una mera ilustración pero es bonita.

El proceso

Salta a la vista que el protagonismo de la imagen se lo lleva el diseño del obi. Primero el diseño en lápiz, y luego primeras manchas a tinta muy diluida y color en acuarela, también muy diluida.

Se van afinando más los colores y se aplica tinta totalmente densa y varias capas de acuarela para dar los colores fuertes. Los detalles negros del fondo del obi están hechos a pincel y con cuidadito.

Se siguen ampliando los toques de color...

Más acuarela bastante densa para las mariposas.

Por último, la capa de dorado.


El último paso fue realizar el "estampado de mentira". Eso se consigue con un boligrafo de punta metálica que no pinte o un punzón romo que se utiliza como si fuera un lápiz con el que ir dibujando las formas.

Detalles


Está realizada sobre papel de 350 gramos, que al empapar la tinta hace como de esponja y digamos que se "hincha" un poquito. Al ser un papel tan grueso, se puede calcar sin romperlo y se pueden generar esas texturas.

Las pequeñas florecillas son básicamente enganchones realizados con un punzón sobre el papel, imitando los bordados de las telas.


Normalmente estas piezas son de creppe, seda. Creo haberlo llevado con dignidad al papel.

Me gusta el resultado de las seis horas de trabajo.

Kuro Tomesode

Esta fue la siguiente, ya está realizada sólo en tinta.

Los kuro tomesode son los kimonos "formales" de las mujeres casadas. Son negros, también de creppe y suelen llevar cinco marcas con los símbolos de la familia, dos en cada brazo y una en la espalda, y suelen llevar un diseño en la parte inferior, que normalmente son muy sobrios, lo cual no quita de que sean auténticas maravillas.

El modelo se tomó de una imagen en blanco y negro de los años 20.

El proceso

El peinado es una cosa compleja, requería dejarlo claro antes de empezar a meter tinta. La imagen de abajo, muy aguada para marcar los puntos de luz y las sombras.

 

Así ya quedaba bonito, pero no era lo buscado. Se añade tinta sin diluir y con un pincel húmedo se extiende respetando las zonas de luz.


La idea en mente era el pelo representado en el ukiyo-e así que se comenzó a delinear con bolígrafo de tinta negra el pelo y los contornos de la figura y se añadió tinta roja y dorada para pequeños detalles.

He descubierto una cosa interesante: los bolígrafos de tinta blanca. Con uno de ellos se realizó el detalle de la flor en el brazo, una de las cinco representativas del kuro tomesode. Por último, se añadió un fondo basado en los estampados tradicionales de las telas japonesas...

Y se procedió a añadir las "texturas en relieve".


Detalles

No es que los circulitos sean una cosa asociada a los estampados tradicionales, pero supongo que estoy en una fase pictórica que me obliga a meterlos en todos lados. Con el trazo de líneas paralelas se pueden simular los volúmenes de la trama y urdimbre de la tela. 

En la prenda interior de color blanco, se han realizado texturas imitando el tejido de la fotografía. Eso ya es más tradicional :-)

Se puede apreciar una especie de cordón que sería la parte superior del obi.

El pelo está delineado de nuevo siguiendo lo que serían los contornos del peinado. Me gustaría hablar un poco más sobre los peinados pero desconozco mucho de ese campo.

El resultado final se aprecia a contraluz.


Me gusta mucho este uso de la tinta. Seguiremos experimentando.




lunes, 12 de octubre de 2020

Sin música en el silencio

 No sé cómo funcionará la cabeza del resto del mundo, pero sí sé cómo funciona la mía: cuando se levanta con ruido de fondo, todo va de maravilla. Es como si un sonido dispersase todo lo demás y los pensamientos discurren centrados.

Normalmente es música. Cualquier canción, que resuena dentro de la cabeza una y otra vez. 

Si no suena, la mente se dispersa y es imposible centrarse en nada.

Claramente, cuando eso sucede, el "caos" se adueña de los actos y pasan cosas como éstas:


Sin sentidos, cosas que se acumulan en el papel. No todo iba a ser maravilloso, claramente.