jueves, 8 de octubre de 2020

Selene

Un recuerdo que tengo muy marcado y que resalta en prácticamente todo lo que hago que no está tomado del natural son los cómics de la Marvel y las ilustraciones de cuento antiguas.


Siempre les encuentro alguna tacha cuando los veo terminados. A este por ejemplo, le menguaría un poco los labios.

Es una aguarela combinada con barniz dorado y "punzón",  o lo que es lo mismo, rascar la superficie con un bolígrafo de punta afilada que no pinte para que deje marcas en el papel.

Supongo que es una mezcla extraña entre el cómic, la acuarela, los dorados de Klimt y los ukiyoes en los que se puede observar un trabajo precioso en el detalle de las texturas que se generan a veces en las estampas.

El proceso

Ese colmillín apuntaba maneras pero al final, decidió por sí solo y tomo otro rumbo.

La base es de lápiz y sobre él se añadió una acuarela pura para el fondo.

Luego se realizó la cara en varias capas. Es la primera que hago en acuarela y, bueno, es bonita pese a haberse escapado de madre el color en la zona del labio.

Luego se añadió el barniz dorado.

Por último y pura casualidad, con un rotring de 0,4 y tinta negra se realizaron todos los detalles del fondo. Al ser un papel grueso, 300 gr., es un poco "acolchado" y se puede realizar esto sin que se rompa. Lógicamente hay que dejarlo secar. Sobre la acuarela el rotring deja tinta pero sobre el barniz sólo deja surcos y es un resultado interesante.



Detalles

De lejos puede parecer simple pero a contraluz y de cerca se aprecia todo el trabajo de filigrana.






Me gusta mucho el resultado y creo que experimentaré más con esta combinación.



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