Vampira es el personaje creado por Maila Nurmi en los años 50 y de esa estética macabra que tanto nos gusta, ahí va otro cuadro para Zaleska.
Queda darle el punto de barniz mate que iguale toda la pintura.
El proceso...
Es una técnica mixta, como los anteriores de "Mis Queridos Monstruos", acabado a óleo y mezcla de trementina con linaza para los detalles.
La sombra del lado derecho del a cara me ha dado bastante trabajo y no acabé de estar contenta con ella.
Detalles...
De cada cuadro, hay una parte que me gusta más que las demás. De éste, es la mano.
Pese a no estar muy definida, el efecto buscado es el de un primerísimo plano de los dedos quemados por una iluminación muy potente y tras él, el rostro.
No le he puesto la sonrisilla típica que tanto me gusta ponerles a los monstruos. Creo que el gesto era parte del personaje y no le pegaría en absoluto.
La realización del pelo ha sido interesante: una capa de negro sobre la que apliqué a pincel duro seco un blanco manchado. La clave es el pincel destrozado por el uso. Decidí no tocarlo más, me gusta la sensación.
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